¿Qué consideraciones de seguridad deben tomarse al producir vectores víricos?
Los diferentes virus requieren diferentes precauciones de seguridad en el entorno de trabajo, y estas se estandarizan como niveles de bioseguridad (BSL). Los criterios del BSL-1 son apropiados para trabajar con "cepas definidas y caracterizadas de microorganismos viables de los que no se sabe que causen sistemáticamente enfermedades en humanos adultos sanos”.1 El criterio del BSL-2 está diseñado para trabajar con "cualquier sangre, fluido corporal, tejido o línea celular primaria humanos donde la presencia de un agente infeccioso podría ser desconocida".1 El BSL-3 implica el uso de barreras primarias y secundarias para "proteger al personal de las zonas contiguas, la comunidad y el entorno de la exposición a aerosoles potencialmente infecciosos".1 Por último, las normas del BSL-4 se aplican cuando se trabaja con "agentes peligrosos y exóticos que planteen un alto riesgo individual de enfermedades que amenacen la vida, que puedan transmitirse por vía de aerosoles y para las que no exista ninguna vacuna ni terapia disponible".1 La mayoría de los vectores víricos que se utilizan en investigación se clasifican como con requisitos de precaución de seguridad BSL-1 (virus adenoasociados [AAV]) o BSL-2 (retrovirus, lentivirus, adenovirus y virus de herpes simple [HSV]).
Referencia:
1. "Section III-Principles of Biosafety". Biosafety in Microbiological and Biomedical Laboratories, 5th ed. U.S. Department of Health and Human Services. December 2009. pp. 22-28.